Resumen del libro de Job

Imagen ilustrativa de un pasaje del libro de Job, http://www.vicariadepastoral.org.mx/sagrada_escritura/biblia/antiguo_testamento/42_job_01.htm.25/7/2014

Job era  un hombre  que pasó muchas situaciones difíciles  fue sometido a una opresiva prueba por satanás con autorización de Dios.

Él tenía muchas  riquezas pero se tuvo que enfrentar a estos problemas perdió todo y  hasta sufrió una grave enfermedad. Llegaron a su casa sus amigos Elifaz, Bildad y Zofar buscando la manera de consolarlo ellos dicen que las situaciones que él está pasando se deben a que llevaba una vida de pecado y por eso Dios le puso esa prueba.

Sin embargo, Job permanece fiel a Dios a través de todo esto, y afirma que su vida no ha sido una de pecado. Un cuarto hombre, Eliú, le dice a Job que necesita humillarse a sí mismo y someterse a las pruebas usadas por Dios para purificar su vida.

Además su mujer le dijo ¿Aún conservas tu integridad? Y piensas que vas a volver a tener tus riquezas maldice a Dios  y muérete  Job le respondió mujer necia yo sé que Dios me dará la fuerza para seguir adelante esto solo es una prueba.

Job aprendió a confiar en Dios a pesar de todas la circunstancias que paso nunca culpo a Dios por eso y llego el día en que fue prosperado y su enfermedad se le quito tuvo siete hijos y tres hijas además sus riquezas fueron multiplicadas el doble así que Dios lo bendijo por su fidelidad. Después de esto vivió Job ciento cuarenta años y murió viejo.

El libro de Job que se encuentra en el Antiguo Testamento nos da una enseñanza muy importante en nuestra vida ya que a veces nos preguntamos por qué Dios permite algo, y cuestionamos o dudamos de la bondad de Dios, sin haber visto el panorama completo a pesar de las circunstancias difíciles Job nunca dejo de confiar en el poder de Dios.

Además recuerda nunca dudes por qué Dios hace cosas que tu no entiendes, él sabe todo jamás lo cuestiones  porque saldrás perdiendo toma el ejemplo de Job y serás una buena persona. Sin embargo, nuestra responsabilidad hacia Dios es obedecerlo, confiar en Él y someternos a Su voluntad, ya sea que la entendamos o no.